Embarcaciones Históricas

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El Titicaca el lago navegable más alto del mundo... y eso desde tanto tiempo...

Cuando nos atrevemos a remover las hojas polvorientas de la historia del Lago Sagrado, nos encontramos con agradables sorpresas... y descubrimos una vez más que el Titicaca encierra muchos tesoros escondidos...

Sabemos que desde el origen del lago los nativos se desplazaban en endebles esquifes de totora que siguen siendo el clásico modo de navegación actual de los indios de las islas de los Uros.

No ignoramos que los conquistadores españoles a penas llegaron a la orillas del gran lago construyeron embarcaciones de madera de tamaño regular para poder surcar las aguas profundas del Titicaca en búsqueda de riquezas y tesoros hundidos.

Pero cuando nos interesamos a conocer más de cerca lo que podríamos llamar la navegación en la época industrial de los siglos XIX y XX, pocos sabemos que el primer buque que se lanzó a la conquista de las aguas azules, fue un bote mixto de madera y fiero llamado "Independencia". De el hemos encontrado pocos documentos a la fecha. Sabemos que el buque fue estrenado alrededor de 1830, pero se hundió en su viaje inaugural... posiblemente frente a la ciudad de Juli.

La "Aurora del Titicaca", la segunda embarcación de gran tamaño que asumió el transporte en el lago, fue construido en los Estados Unidos en 1855, traída hasta el puerto de Islay en Arequipa y llevado a lomo de bestia, atravesando los Andes para llegar y ser armada en Puno. Esta goleta de doble mástil recorrió las aguas de nuestro lago hasta 1876. Esta embarcación dedicada originalmente al transporte de carga entre los diversos puertos del Lago (Vilquechico, Moho en la parte peruana y desde 1871 Huarina en la parte boliviana) fue remodelada para recibir más pasajeros y permitir un transporte más rápido de personas entre la costa este y oeste, sur y norte del lago.

En esta época, personalidades como el sabio Raimondi o el explorador James Orton fueron pasajeros de la goleta en sus viajes en el Altiplano peruano.

Después de tantos años de buenos servicios un destino funesto hizo que en una noche de 1876 la "Aurora del Titicaca" que regresaba de Moho a Puno, acercándose demasiado a los arrecifes de la punta este de la isla de Amantani se hundió en las aguas profundas del lago.

En 1861, el gobierno del Mariscal Ramón Castilla, encargó la construcción de dos buques de 140 toneladas para el lago Titicaca que serian totalmente de fierro y remaches. Terminados en 1862 por las compañías inglesas, los dos barcos "Yavari" y "Yapura" fueron ensamblados una primera vez en Inglaterra para comprobar sus construcciones y enseguida desarmados para que sus 2766 piezas puedan ser llevadas por el barco "Moyola" hasta el puerto de Arica en la costa del Pacifico; de allí vía férrea hasta Tacna, desde donde cada pieza viajó a lomo de mula para cruzar la Cordillera de los Andes y llegar a la bahía de Puno (3812 m. de altura) en un largo viaje que duró seis años...

Barco Yavari

En fin, después de años de ensamblaje en un astillero artesanal construido para esa ocasión en el pequeño puerto de la ciudad lacustre, el barco "Yavari" fue finalmente lanzado al lago navegable mas alto del mundo el día de navidad de 1870, y su gemelo "Yapura" el 18 de Mayo de 1872. En la actualidad estas dos embarcaciones son los más antiguos buques de hierro navegante del mundo.

En 1874, ambas naves pasaron en manos de empresas privadas. Durante décadas, incansablemente, el "Yavari" y el "Yapura" cumplieron fielmente su trabajo de transportador mixto de pasajeros y carga entre los puertos peruanos y bolivianos del lago.

En 1976, el "Yapura" y en 1977 el "Yavari" se incorporan nuevamente a la Marina de Guerra del Perú. Y, si en la actualidad el buque "Yapura" rebautizado "B.A.P. Puno" sigue funcionando como buque hospital y de apoyo logistico de la Capitania de Puno, el "Yavari", luego de navegar por un corto plazo bajo la bandera de la Marina, fue dado de baja.

En 1893 la flota se incrementa de una nueva silueta el vapor "Coya". Debido a que los dos anteriores vapores eran insuficientes para el comercio floreciente que se desarrollaba en toda la Cuenca del Titicaca, la Peruvian Corporation decidió construir una nueva embarcación. En 1892 fueron dos empresas de Escocia que se encargaron de la realización de esta joya, considerada en su época como uno de los barcos más moderno de su tipo a nivel mundial.

Barco Coya a inicios del siglo XX

Después de haber sido inspeccionado pieza por pieza en el astillero escocés, las miles de piezas fueron enviadas al puerto de Mollendo en el barco ingles "Gulf of Florida". Fue reconstituido en Puno bajo la supervisión del ingeniero ingles John Wilson y lanzado el 4 de marzo de 1893 con una gran fiesta celebrada tanto a nivel de Puno como de todo el Perú.

Barco mixto como sus antecesores, la moderna nave permitía el desplazamiento de carga y de 45 pasajeros en primera clase.

Hasta 1986 el "Coya" seguirá trabajando para la Peruvian Corporation y posteriormente para la empresa de ferrocarriles del Perú. Después de navegar por casi un siglo, y luego de la gran subida del nivel de las aguas del Titicaca como consecuencia de las fuertes lluvias de 1986, el buque fue tristemente abandonado en el astillero de Huaje (Puno).

El porvenir del "Coya" se veía cada día mas oscuro. Meses a meses, años a años, personas inescrupulosas iban desarmando pieza por pieza este tesoro, patrimonio de Puno. El "Coya" empezaba una lenta agonía... En varios oportunidades quisieron venderlo como chatarra para una u otra fundición... Su muerta estaba programada...

Octubre 2001 se vendió el "Coya" en Lima, lejos de los ojos de los puneños. No lo vendieron como el prestigioso bote que fue sino como simple chatarra para ser cortado y enviado a la fundición.

Pero el "Coya" también vivió su cuento de hada... El empresario Juan Barriga, amoroso de su país, de su cultura y de su historia, hombre sensible a la belleza y capaz de valorar el pasado de su tierra como pocas personas, al enterarse de la presencia de los obreros listos para empezar el desmantelamiento del buque, viajó el mismo día a Puno y, sin vacilación, compró lo que pocos consideraban todavía un tesoro puesto el vapor antiguo se veía irreconocible.

En más de un año de arduo trabajo con un equipo de obreros de todas las especialidades reestructuró, reconstruyó, readornó, restableció, reamobló, su vieja nave para hacer de este buque olvidado de todos una nueva joya del paisaje lacustre.

Barco Inca a inicios del siglo XX

Tendríamos también que contar la triste historia del majestuoso vapor "Inca" construido como los demás en los talleres de prestigiosas empresas inglesas. Se incorporó a la flota de nuestro lago en 1903 y ofreció sus servicios de transporte mixto pasajeros y carga durante décadas.

Su final pertenece a las páginas más negras de la historia lacustre... En 1994, personas inescrupulosas, sin respeto al patrimonio histórico de nuestro lago, y motivadas solo por el lucro, después de rápidas transacciones secretas, decidieron entre gallos y medianoche desarmar esta joya y venderla como chatarra a una empresa de fundición... Triste final para tan preciosa parte de nuestro pasado.

Barco Inca a inicios del siglo XX

Tendríamos también que hablar del orgulloso vapor "Ollanta" con su imponente silueta lanzado en 1930, de la majestuosa draga "Zuñiga II" que se incorpora a la flotilla en 1936 y que todos los visitantes de Puno ubicarán fácilmente en la bahía por sus impresionantes dimensiones y su color rojo antiguo, o de la motonave "Manco Capac" barco vagonero relativamente moderno que navega entre Perú y Bolivia desde 1972...

Pero eso ya seria hablar de los tiempos más modernos... y de otra época...

Christian Nonis
chnonis@titicaca-peru.com