La festividad de la Virgen de la Candelaria es la fiesta considerada la más importante del Perú. Es por esta razón que la ciudad de Puno fue declarada "Capital de Folklore del Perú".
En los quince primeros días del mes de febrero de cada año, Puno se viste de fiesta convirtiendo cada calle en un lugar donde músicos, danzarines y espectadores expresan su alegría y su devoción a la Santísima Virgen de la Candelaria.
Son aproximadamente 150 conjuntos folklóricos, tanto autóctonos como con trajes de luces, que suman alrededor de 30.000 danzarines, 8.000 músicos y miles de espectadores nacionales y extranjeros quienes van a animar durante estas dos semanas la vida cotidiana de la pequeña ciudad lacustre transformándola en un escenario único en el Mundo.
Antes, durante y después de la fiesta se realizan diferentes actos religiosos, culturales y ancestrales de los cuales probaremos darle una visión general para que, si un día nuestros lectores tienen la suerte de encontrarse en Puno en el inicio del mes de febrero, puedan seguir los acontecimientos que vivirán.
La presentación de los conjuntos se realizan en dos fechas claves: la primera semana se presentan las danzas autóctonas y la segunda semana, las danzas en trajes de luces. Por ser festividades móviles, las fechas cambian cada año (Ver próxima fecha).
Siendo esta fiesta en honor a la Virgen, las festividades tenían que tener por punto de partida las celebraciones eucarísticas en el Santuario dedicado a la Santa Patrona. En el templo San Juan Bautista, los fieles acuden con arreglos florales y velas a las tres misas que se celebran diariamente durante los nueve días que preceden el 2 de febrero.
En las primeras horas de la madrugada del día primero de febrero, los puneños se levantan al ritmo de las bandas de músicos y las bombardas que resuenan en todos los puntos de la ciudad. Todas las bandas se dirigen hacia el Santuario para escuchar la Misa de Alba juntos con los alferados y sus invitados.
En hora de la tarde, los alferados bajan del Arco Deustua con arreglos florales y cirios dirigiéndose al Santuario para ofertarlos a la Virgen durante la misa de Víspera.
Un poco más tarde, de todas las comunidades vecinas de la ciudad lacustre llegan singulares comuneros vestidos de sus mejores trajes típicos, son los "k'aperos" quienes llevan a lomo de mula, caballo o llama los atados de leña. Ellos también se dirigen al atrio del Santuario donde quemaran sus cargas en el frontis del templo en honor a la Virgen Maria. Hay que recordar que la Virgen de la Candelaria es la Virgen del fuego siguiendo la antigua tradición cristiana. Aquí tenemos un ejemplo más del sincretismo religioso. Todo esta listo para que empieza la misa de Víspera.
Luego de la misa se da lugar a la serenata y a la quema de fuegos artificiales al ritmo de las bandas de músicos. En el mismo tiempo los conjuntos folklóricos con sus bandas y danzarines ofrecen a la ciudadanía un pasa calle por las diferentes arterias de Puno.
Se inicia con una gran misa en honor a la Virgen. En las primeras horas de la tarde la Virgen luciendo su nuevo vestido bordado de hilo de plata y oro sale en procesión por las calles de Puno acompañada por miles de devotos. La Virgen es cargada sobre un andén especialmente decorado por cada procesión y llevada por los fieles; desfilará así durante varias horas recibiendo multitudes de ofrendas florales de las instituciones o de las casas privadas que quieren así rendir su homenaje a su Santa Patrona.
Todas las autoridades locales y regionales preceden el corteje, cirio en la mano. Detrás de la Virgen una multitud de fieles y de conjuntos en traje autóctono originarios de todas las regiones de Puno, acompañan al ritmo de bailes y música La que con cariño llaman "Nuestra Mamita Candelaria".
Un verdadero espectáculo mezcla de devoción y de creencias andinas que unidas al incansable y variado ritmo de la música y de los bailes convierten Puno en un lugar mágico.
En regla general se realiza el día domingo más cercano al 02 de febrero (Consultar nuestra sección "Fechas").
Son alrededor de 80 conjuntos de danzarines que se presentaran este día para concursar entre ellos en el estadio y las calles de Puno.
Los conjuntos autóctonos provienen de las diferentes comunidades, distritos y provincia de nuestro departamento.
Estos bailarines se preparan desde los primeros días de enero para perfeccionar los ritmos, los pasos y la coreografía que presentaran en Puno este año. Programan, casi a diario, los ensayos que permitirán al conjunto lucir de la mejora manera en este gran concurso regional de danzas autóctonas. Es por ellos un gran honor alcanzar los primeros puestos y hacer quedar así bien en alto el nombre del pueblo o de la comunidad del cual son originarios.
El concurso en si se realiza en el "Monumental Estadio Torres Belón" de Puno que cuenta con una capacidad para 20.000 espectadores. Al participar, cada conjunto realza una coreografía de seis minutos. A término de su presentación, el grupo abandona el estadio para dirigirse al Santuario de la Virgen de la Candelaria para recibir su bendición.
Luego el conjunto dará un pasacalle por las principales arterias de la ciudad lacustre hasta altas horas de la noche para luego despedirse hasta el año siguiente.